¡El Super Remineralizante!
Tomar poca agua es malo, tomar de más es peor.
El consumo excesivo del agua conlleva a enfermedades como Potomanía e Hiponatremia y también a ataques de Pánico
El pionero de la medicina Unani en México recomienda ingerir solo el agua que el cuerpo pide y consumir sueros orales de elaboración casera.
Desde hace unos años, tampoco demasiados, hay una publicidad constante sobre la necesidad de beber una mayor cantidad de agua y de los supuestos de la misma pero, ¿alguien nos ha hablado de lo perjudicial que puede llegar a ser beberla en exceso?
Médicos y nutricionistas, prensa, radio y televisión nos insisten en beber al menos un litro y medio de agua al día.
Según un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania en Filadelfia las personas que viven en un clima cálido y los deportistas requieren de un consumo regular de líquido pero ”en las personas saludables promedio, más agua no implica una mejor salud”.
Se ha demostrado que un exceso en la ingesta de agua puede llegar a causar inflamación en el cerebro y desregular las funciones vitales.
Como dice en su post el Dr. David Duarte, médico cirujano y homeópata:
“El peligro de la “moda del agua” radica en que ha propiciado un incremento del trastorno alimenticio llamado Potomanía que es el excesivo consumo de agua, lo que puede traer como consecuencia una descompensación nutricional derivada de la eliminación -a través de la orina- de los minerales que necesita nuestro cuerpo como el sodio, potasio, calcio y magnesio. La perdida de sales y minerales conlleva a situaciones de hiponatremia la cual impide el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo. El resultado puede provocar sensación contante de cansancio, padecimientos como fibromialgia, nauseas, cefaleas, letargo y en situaciones extremas hasta convulsiones e incluso coma.
De hecho, El estudio explica por ejemplo que pese a que uno de los mitos de la alta ingesta de agua es que favorece la eliminación de toxinas, en realidad los riñones limpian las toxinas independientemente de cuánta agua ingiera una persona. De hecho, cuando se consume mucha agua, todo lo que se hace es generar más orina pero no más eliminación de toxinas en ella.
El Doctor Duarte explica que cuando se ingiere agua en demasía, los riñones dejan de funcionar correctamente, lo que comúnmente se conoce como retención de líquidos. Pero lo más grave es la pérdida de electrolitos que son esenciales para mantener el electromagnetismo que es lo que en realidad permite que nuestro cuerpo esté vivo.
Cuando perdemos sales y minerales nuestro cuerpo pierde conductividad, es como si nos diluyéramos, y experimentamos cansancio y somnolencia constante entre otros síntomas.
Asimismo, las enfermedades emocionales se hacen físicas más rápidamente e incluso somos menos receptivos a los tratamientos médicos incluyendo los tratamientos sutiles que funcionan sobre nuestro campo electromagnético (Reiki, Acupuntura, Flores de Bach, Homeopatía). Además, cuando se ha tomado demasiada agua por más de 13 días, la perdida de sales y minerales ya no permite la asimilación del agua por lo que las personas se deshidratan y experimentan una necesidad constante de beber, la sed constante es pues síntoma de deshidratación; quienes beben mucha agua, beben y beben y siempre tienen sed. Con la baja en nuestra bioenergía derivada de la pérdida de minerales y oligoelementos, todos los órganos de nuestro cuerpo tienen que hacer un esfuerzo extra por realizar sus funciones, lo que genera cansancio crónico y diversas enfermedades. Existen estudios muy interesantes aunque poco conocidos sobre la perdida de conductividad que actualmente está padeciendo el cuerpo humano.
Ciertamente perdemos peso cuando tenemos un consumo alto de agua pero lo hacemos a costa de nuestras reservas de carbohidratos que es la única fuente de alimento del cerebro. Por ello cada vez es más común encontrar mujeres jóvenes muy delgadas que beben mucha agua, sufriendo de ataques de pánico que no son de fácil diagnóstico y frecuentemente son confundidos con depresión y ansiedad por lo que no reciben el tratamiento adecuado”.
Entiendo que una vez leído esto puedan surgir preguntas como ¿qué bebo entonces? ¿cuánta agua puedo tomar? ¿cómo me hidrato?
Cualquier alimento que tomamos ya tiene agua por lo que deberíamos realizar una ingesta de agua sólo cuando el propio cuerpo nos lo pida. Lo que ocurre es que el agua embotellada ha perdido la estructura tridimensional del agua viva (ver Masaru Emoto) que le permite funcionar como cristal transmisor de bioenergía en el cuerpo además de haber “limpiado” todos los minerales que son necesarios en el cuerpo.
Para responder a las preguntas anteriores, te ofrezco la posibilidad de tomar un suero que es un Super Remineralizante y que mejora el PH y la Conductividad del cuerpo.
“EL SUPER REMINERALIZANTE. CÓMO PREPARARLO”